domingo, 8 de agosto de 2010

mis zapatos rojos

Sentada sobre mi cama, la imaginación corre, mis sueños corren...
Imagino que estoy sentada sobre un sillón, en el aparador unos zapatos rojos, brillan por el charol, tacón ancho de 8 cm, cerrados de la punta para ponérmelos con un vestido o un pantalón, con una sonrisa la señorita que me atiende me los da en la mano, me quito las botas cafés que traigo, unos calcetines gastados, 
deslizo el zapato que entra perfectamente a mi pie, me paro para dirigirme al espejo de enfrente, los miro, miro mis piernas, se ven bien, se me ven unas piernas bonitas a pesar del color pálido que tienen, un bronceado ayudaría a que se vieran las piernas más atractivas.
- me los puede guardar para mañana- le pregunto a la señorita que me atiende.
- si, aunque son el último par- dice ella
- es que no traigo dinero- le digo
Ella asiente con la cabeza, toma los zapatos y los guarda en una caja.
Me vuelvo a poner los calcetines gastados que me da pena que alguien los vea, luego las botas, noto que necesitan un retoque de pintura, la puntas estan gastadas.
Salgo de la tienda...

No me atrevo a comprar esos zapatos...

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